Niños de Primaria publican en revista científica de alto impacto

2-1-2010

Comenzamos el año con una noticia muy interesante que comenta Stephen Downes: niños de entre 8 y 10 años de Blackawton Primary School (Inglaterra) figuran como autores de un artículo sobre las abejas en la revista científica Biology Letters, editada por la Royal Society.

Bien es cierto que en el estudio los niños tendrían considerable ayuda tanto del Jefe de Estudios de la escuela, David Strudwick, y del neurocientífico experimental del Instituto de Oftalmología de University College London, Dr. Beau Lotto (ver vídeo suyo en TED, con posibilidad de subtítulos en español), pero el hecho, como bien señala Downes, va más allá de que el artículo haya sido publicado en una revista científica tan importante. 

El hecho de que el trabajo de los estudiantes haya tenido una exposición y evaluación por parte del mundo real, que haya sido una experiencia fuera de la burbuja escolar, es algo que hace pensar en cómo podría ser el sistema escolar si esto no fuera una excepción, sino lo común.

Objetivos del aprendizaje en la escuela

En primer lugar, creo que el objetivo del trabajo de los estudiantes no debería ser satisfacer unos requerimientos académicos determinados (la información siempre la encontraremos en Internet), sino una formación realista y efectiva para ser ciudadanos críticos, participativos, solidarios, responsables, autónomos, que sepan evaluar la realidad con buenos criterios, etc. El sistema educativo actual, por una serie de razones, tiende a crear ciudadanos pasivos y obedientes, muy acorde con la sociedad capitalista en la que vivimos y a la que la escuela sirve de forma muy efectiva desde la Revolución Industrial, cuando fue creada. El problema del sistema educativo actual es que, hoy en día, la escuela ya no sirve para formar obreros, ni la Secundaria para formar capataces, ni la universidad para formar directivos. Los objetivos son muy distintos. Sin embargo, la estructura se mantiene de una forma férrea que se ajusta a los intereses del sistema socio-económico. No entro más en el tema porque no es la idea de esta entrada, pero podéis ver más sobre mi descontento con el sistema escolar y la exploración de otras opciones como el homeschooling aquí. La idea de esta entrada es plantear algunas ideas que, probablemente, harían de la escuela un lugar mucho más útil de lo que es hoy, y con mucha mejor prensa.

Posibilidades

Los estudiantes que trabajaron en el artículo de las abejas no tendrán conciencia de qué significa publicar en una revista científica de alto impacto en muchos años (probablemente solo lo apreciarán en lo que vale los que lleguen a ser investigadores) y quizás es más una actitividad de promoción del investigador que de los propios estudiantes (la verdad es que tiene mérito publicar un artículo en una revista científica en esas condiciones, no lo vamos a negar). Sin embargo, la idea de que los estudiantes realicen otro tipo de actividades más factibles, útiles para la sociedad, reales, que dé visibilidad, motivación y valor público a su esfuerzo, me parece una idea muy importante que habría que fomentar más. 

Yo abandonaría esa cultura del examen (altamente ineficaz) por una de evaluación continua, pero no entendidendo esta como sucesión de exámenes en oposición a un examen final, sino como una evaluación basada en productos de aprendizaje. La idea del portafolios, especialmente hoy en día, que cada estudiante puede tener su espacio web sin ningún problema, me parece una solución muy interesante que podría cambiar tanto la mentalidad del estudiante como la visión que la sociedad tiene hoy en día de la escuela. Me refiero aquí a portafolios en una acepción amplia, juntando productos digitales, en papel y en otros materiales (que podrían escanearse o fotografiarse para unir al e-portafolio). Esto implicaría que el estudiante podría ir haciendo, literalmente, un CV digital a lo largo de toda su vida que sería muchísimo más detallado y útil para cualquier potencial trabajo que uno en papel donde solo aparecen notas numéricas o calificaciones.

La relación del trabajo de los estudiantes con la sociedad y la aplicación de lo que van aprendiendo, dándoles cargos de responsabilidad en las iniciativas, les enseñarían muchos e importantes valores y aptitudes. Con la supervisión de los profesores, podrían desarrollarse proyectos que fueran, no solo académicamente interesantes, sino también económicamente sostenibles durante todo el año. Tradicionalmente, las únicas relaciones con la sociedad (entendiendo como tal el barrio o el entorno más cercano de los miembros de la escuela) tienden a ser cuando hay que financiar un viaje de estudios. Ahí hay que vender papeletas, hay que hacer rifas, hay que conseguir que los comercios locales colaboren, se hacen mercadillos, etc. etc. Todo esto está  muy bien, pero debería ser algo más común y los estudiantes deberían gestionarlo ellos mismos, con la supervisión de profesores, pero siendo conscientes de lo que cuesta conseguir el dinero y viendo qué funciona y qué no en este ambiente semi-protegido de la escuela para que no tengan que aprenderlo por las malas más adelante.
 
Problemas

Es obvio que estas ideas ya se le habrán ocurrido a mil profesores con vocación y muchos ya habrán puesto en práctica iniciativas en esta línea, con mayor o menor cooperación en su entorno laboral. La aplicación de los conocimientos a la vida real y el desarrollo de los valores morales y actitudes es algo muy importante y que a ningún educador le pasa por alto. Sin embargo, los elementos que forman el sistema educativo actual, tales como la propia concepción de la escuela, las normas de la misma, el horario, la formación de los profesores, la separación de conocimientos en compartimentos estancos llamados asignaturas (como si en la vida real hubiera tal cosa), la división de ciudadanos por edades, los requisitos que se exigen a los estudiantes, etc. van justo en la línea contraria.

Los profesores que usan alguna herramienta online son vistos por la sociedad como buenos profesores, innovadores y esforzados, y los que no las usan, como anacronismos del pasado, cuando la verdad es que las Nuevas Tecnologías son meras herramientas, y como tales, pueden usarse para cualquier fin y con cualquier resultado. Siempre hubo profesores creativos que innovaron para formar ciudadanos lo mejor que supieron y siempre hubo (y habrá) funcionarios (no llamaría profesor a quien no tiene tal actitud) que adoctrinan para formar borregos obedientes y pasivos. Con NNTT o sin ellas, se pueden encontrar ejemplos de los dos casos. La calidad del profesor no puede juzgarse por el uso de  herramientas, sino por los resultados que obtiene o por el uso que hace de esas herramientas. Sin embargo, casi se fuerza a los profesores el uso de Moodle, de HotPotatoes, de blogs y cuántas cosas más, sin hacer hincapié en que lo realmente importante es la visión que tienen de la educación, los objetivos que pretenden alcanzar, lo que necesitan de verdad para poder educar ciudadanos bien preparados. Ese debería ser el primer interés si el sistema educativo buscara un cambio real (que no es el caso). 

Conclusión

Mientras no se toquen los temas importantes (que no se hará porque el sistema funciona como tiene que funcionar para los intereses del sistema socio-económico actual) y se distraiga la atención de todo el mundo (padres, alumnos, los mismos profesores, medios de comunicación...) con el uso o no uso de herramientas, los profesores (salvo los universitarios, donde la sagrada "libertad de cátedra" permite las mayores aberraciones y genialidades pedagógicas) que busquen innovar con cualquier medio y método que no sea las NNTT (con todas sus limitaciones), fácilmente chocarán con el paredón de la burocracia y la jerarquía, sea el Jefe de estudios, el Director, o la Consejería de Educación. "Innovación sí, pero dentro de unos límites"... Con lo que mucho ánimo a los pioneros, a los buenos profesores que se esfuerzan en mejorar en su importantísima tarea de formar a los ciudadanos que gobernarán el mundo de mañana, no es fácil formar para un mundo que hoy en día no tenemos idea de cómo será y cuando la educación no es una prioridad en el país, mucho menos...

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